El siglo XX pasará a la historia como uno de los más beligerantes que la historia ha conocido ( guerra civil rusa 1917, primera guerra mundial (1914 -1918), guerra civil española (1936-1939) segunda guerra mundial (1939-1945) y hasta hace bien poco la guerra de los balcanes en los años noventa. Durante estas contiendas se produjeron numerosos genocidios :
- Genocidio armenio. Llevado a cabo durante la Primera Guerra Mundial entre (1915-1918)
- El holocausto judío perpretado por el régimen nazi
- Genocidio camboyano
- Masacre de Srebrenica ( Bosnia y Herzegovina) en el año 1995
Sin embargo uno de los más silenciados a la opinión pública fue el que se produjo en Ucrania desde 1930 hasta 1933, conocido como Holodomor ( gran hambre)
El regimen comunista de la URSS liderado por Stalin, tenía miedo que se produjera de nuevo una contrarrevolución por parte de los campesinos que acabarían expulsando a los bolcheviques. Temía que sabotearan sus planes ya que pensaba financiar la inversión en maquinaria industrial exportando el cereal de Ucrania.
Las autoridades soviéticas bloquearon las fronteras del país para que nadie lograra escapar. Cinco millones de muertos en todo el país, 3,9 eran ucranianos. La hambruna fue un intento para acabar con el movimiento nacional ucraniano, Stalin no quería que se repitiera el error del pasado.
Los líderes soviéticos lanzarían una campaña propagandística contra los Kulaks ( pequeños capesinos). Comenzarían las exportaciones y deportaciones hacia el Gulag ( campos de trabajo o concentración), la gran mayoría acabarían muertos de frio en los vagones en el largo trayecto.
La URSS obligó a Ucrania a entregar el 42% de su producción . A finales de 1932 la escena en Ucrania era espantosa; los niños morían de hambre y los padres cocinaban a sus hijos, luego cuando se daban cuenta de lo que habían hecho enloquecían; hervían las suelas de los zapatos, el musgo, cuervos e incluso se adentraban en los bosques en busca de cadáveres. El canibalismo estaba al orden del día.
A partir de mayo de 1933 las autoridades soviéticas redujeron las confiscaciones y las deportaciones, pero no por arrepentimiento sino porque las cárceles estaban llenas y apenas quedaban campesinos.
Stalin hizo todo lo posible para que el mundo no conociera el horror que había causado y los diplomáticos occidentales miraban hacia otro lado. Algunos periodistas italianos denunciaron lo ocurrido, pero por desgracia en aquel momento (1933) la Italia de Benito Mussolini estaba intentando normalizar las relaciones diplomáticas con las URSS.
Hasta finales de los años ochenta, con la caída del muro no se llegaría a saber el holocausto y el terror que llevó a cabo esta ideología genocida.
El Blog de Miguel 